The Wayback Machine - https://web.archive.org/web/20160303195315/http://www.hrvatski.cl/html/croatas.htm

Se considera que los croatas comenzaron a establecerse en Chile desde la primera mitad del siglo XIX, primero llegaron a Tarapac� atra�dos por la industria del salitre y posteriormente a Magallanes por el descubrimiento de oro en los r�os de la regi�n.

Los croatas que llegan a Iquique, igualmente que al resto del pa�s, se les denominaba austriacos ya que arribaron con pasaportes del Imperio Austro-H�ngaro, al cual pertenec�a el territorio de Croacia sin distinguir, obviamente, que su nacionalidad era la croata y solamente la ciudadan�a era la austro-h�ngara. El Imperio les impon�a ciertas reglas, entre ellas que todas las instituciones, clubes, compa��as de bomberos en las que participaban sus ciudadanos deb�an llevar el nombre de Austro-H�ngara y e izar la bandera austriaca. En el censo realizado en 1876 en la Provincia de Tarapac�, entre las nacionalidades se cuenta con 97 austriacos, de ellos 96 hombres y 1 mujer. Podr�a considerarse que la mayor�a de ellos eran croatas. Por las investigaciones realizadas hasta ahora, no hemos encontrado una cantidad apreciable de austriacos.

Oficina Brac

As� en 1894, en el listado de socios de la Sociedad Austro-H�ngara de Socorros Mutuos de Iquique, de 203 socios, no m�s de 5 de ellos eran propiamente austriacos, todo el resto eran croatas. Desde 1912 a 1914 se designa a Juan Vodnizza C�nsul Interino de Austria-Hungr�a, ya que posiblemente no hab�an austriacos que pudieran cumplir ese cargo. Posteriormente todas las instituciones societarias cambiaron sus nombres.

Es dif�cil determinar con precisi�n las fechas de las primeras inmigraciones croatas en la Regi�n. Existen antecedentes que indican que los primeros inmigrantes d�lmatas llegaron entre los a�os 1830 y 1840. Fue una inmigraci�n individual, constituida en general por j�venes marinos que desertaban o eran desembarcados de barcos austriacos en sus viajes hacia los pa�ses del norte y California, quienes navegaban por la ruta obligada a trav�s del Estrecho de Magallanes o por el Cabo de Hornos. Estos primeros inmigrantes que posiblemente se dedicaron a la pesca, a la navegaci�n o se emplearon en las salitreras, deben haberse instalado en los puertos y en los pueblos del interior.

El primer croata que trabaj� en la Industria Salitrera y al que se le conoce nombre fue Pavao (Pablo) Cicarelli del pueblo de Puia en la isla Bra, quien arrib� a Iquique en 1855, trabaj� en comercio y posteriormente en la industria del salitre y que junto a Jos� Devescovi lleg� a ser codue�o de la Oficina Mercedes.

Regres� a su patria en 1870. Varios de sus compatriotas de la isla siguieron sus pasos y emigraron a la zona. Se dedicaron especialmente al comercio y al trabajo en las salitreras, como empleados, obreros, jefes de pulper�a, pulperos, gerentes, administradores y varios de ellos fueron due�os de Oficinas salitreras. En la ciudad de Iquique se dedicaron especialmente al comercio; hemos obtenido los nombres de algunos de ellos y de los negocios a los cuales se dedicaban. Entre los m�s antiguos se encuentran Malinarich Hnos. : Almacenes importadores de Abarrotes y Bodega de Productos Agr�colas, desde 1876 y los Almacenes Importadores de Ferreter�a, Mercader�a y Art�culos Sanitarios, de Juan Vodnizza en 1878 uno y otro de Esteban Santich en 1880.

Marko Cicarelli al arribar a Iquique en 1873, recordaba que al llegar a este puerto encontr� a varios compatriotas entre ellos a Frano y Pasko Malinarich de Kraljevica; a los hermanos Nikola, Jozo, Frano, Jure y Vicko Kraljevich de Puia: los hermanos Frederik y Jure Glavich de ipan y varios otros de los que no recordaba sus nombres.

Los mismos inmigrantes que viv�an en Iquique, calculaban que la mayor cantidad de croatas entre los a�os 1900 y 1910 era aproximadamente de 300.

Como en otras localidades en las cuales viv�an croatas, manten�an estrechas relaciones con la patria y enviaban ayudas de dinero en ocasiones especiales. Las relaciones con su patria los croatas de Iquique las manten�an a trav�s de sus instituciones, como la Bomba Dalmacia N� 5 y las diversas organizaciones societarias existentes desde fines del siglo XIX hasta nuestros d�as.

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